La primera ponencia de este día estuvo a cargo del obispo de Garzón, Monseñor Fabio Duque Jaramillo, quien hizo una exposición del esquema y el espíritu del Ritual de Iniciación Cristiana de Adultos (RICA). Este se presenta como un instrumento fundamental de la evangelización hoy pero el cual se debe entender en su espíritu y no simplemente como un cúmulo de ritos aislados sin contenidos.
Monseñor Duque sostuvo que el ritual nació hace 41 años como una respuesta a la necesidad de restaurar el catecumenado de la Iglesia primitiva en orden a hacer cristianos en los territorios de misión y de responder a una sociedad cada vez más secularizada.
El Ritual, recoge los tres elementos que se daban en el catecumenado antiguo para las personas que querían ser cristianos: El nombre, como expresión de la historia personal, la cruz como símbolo de la debilidad y del sufrimiento y el Espíritu Santo como conductor del proceso de iniciación en la fe.
El proceso de la iniciación cristiana en la Iglesia primitiva tenía como fin llevar a la experiencia íntima de Jesucristo. Es decir, que la persona conociendo al Señor pudiera tener una conversión de costumbres, de actitudes paganas a actitudes cristianas. Esto debe ser el objetivo de todo proceso catecumenal también hoy, sostuvo Monseñor Duque.
El espíritu del RICA, concluyó Monseñor, es el encuentro de la persona con Jesucristo como una respuesta efectiva a la problemática del hombre de todas las culturas: la problemática con el tener, con los afectos y con el propio yo.
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